Varios cientos de personas han sido desalojadas esta tarde de la estación ferroviaria de Lleida-Pirineus debido a una fuga de líquido inflamable en un tren de mercancías, y que, de forma preventiva, ha obligado también a establecer un perímetro de seguridad alrededor de la zona.
La Dirección General de Protección Civil de la Generalitat (DGPC) ha activado a las 18.30 horas la fase de emergencia del Transcat, el plan especial de emergencias en el transporte de mercancías peligrosas, después de que el tren afectado, que realizaba el trayecto Tarragona-Madrid, se detuviera en la estación leridana al percatarse del escape.
Sobre las 20.30 horas se ha desactivado el Transcat y la estación está en disposición de volver a acoger trenes y viajeros, según ha informado Protección Civil.
El tren transportaba Estireno Monómero Estabilizado, un derivado del petróleo muy utilizado en la industria del plástico y que no presenta una "especialmente alta inflabilidad", según ha destacado el alcalde de Lleida, Àngel Ros, que se ha desplazado hasta la estación nada más tener conocimiento de este incidente.
En plena hora punta, la estación ha tenido que ser desalojada, "varios cientos de personas" evacuadas y el tráfico ferroviario ha quedado interrumpido.
Además, alrededor de la estación se ha establecido un perímetro de seguridad, inicialmente de 600 metros, para garantizar que nadie accediera a ella y en un primer momento Protección Civil también ha recomendado a los vecinos que se confinaran en sus casas.
Seis dotaciones de los Bomberos de la Generalitat, entre ellos un furgón de riesgo químico, se han desplazado hasta la estación para tratar de controlar la fuga.
El alcalde Ros ha explicado que una locomotora de gasoil ha podido acceder hasta la estación y está retirando el tren afectado hasta la estación de Pla de Vilanoveta, situada a las afueras de la ciudad.
Entre tanto, los viajeros y trabajadores han aguardado en las cafeterías y calles próximas a la estación a que la policía permitiera de nuevo la entrada a la instalación y se recuperara el tráfico ferroviario.
Fuente: La Vanguardia
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