Un incendio consume cientos de casas en el norte de California
Estado de emergencia al norte de San Francisco, donde ha muerto una persona
Miles de personas han tenido que abandonar sus casas por las llamas
PABLO XIMÉNEZ DE SANDOVAL Los Ángeles 14 SEP 2015 - 12:25 CEST
ATLAS
Un incendio originado el sábado en el condado de Lake, en el valle central de California, se ha convertido en solo 24 horas en el más destructivo de este verano en el estado, que sufre su cuarto año de sequía. El gobernador de California, Jerry Brown, declaró este domingo el estado de emergencia en los condados de Lake y Napa para movilizar todos los recursos necesarios. El fuego ha consumido “cientos de estructuras” y ha obligado a miles de personas a abandonar sus casas. El incendio seguía sin control el domingo por la noche.
Las llamas han arrasado comunidades en las poblaciones de Middletown y Cobb, donde ha dejado impresionantes imágenes de daños. Hasta el momento se calcula que los distintos focos han quemado más de 16.000 hectáreas. 5.000 bomberos han sido movilizados. El portavoz del departamento de Incendios del estado, Daniel Berlant, afirmó que “cientos de estructuras han sido destruidas” a falta de un recuento de daños detallado. Cuatro bomberos han resultado heridos con quemaduras de segundo grado. Por la noche, el departamento precisó que el fuego había arrasado 400 viviendas.
El Gobierno estatal también informó el domingo por la noche de la muerte de una persona, aunque no facilitaron más detalles.
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Una columna de humo se eleva en una montaña cercana al condado de Jackson (California). / ANDREW SENG (AP)
La zona se encuentra al oeste de la capital del estado, Sacramento. El viento y la sequedad han hecho de esta una temporada de incendios especialmente dura en California después de cuatro años de sequía y con más del 80% del territorio en situación de sequía extrema. Al menos seis poblaciones han sido evacuadas de forma obligatoria ante el avance de las llamas. Unas 5.000 personas se encuentran sin luz por los daños en las infraestructuras.
Los vecinos de estas poblaciones relatan a la prensa local que el fuego se echó sobre sus casas en cuestión de minutos, con tiempo para recoger lo justo y huir. Mark Ghilarducci, director de la Oficina de Emergencias del Gobernador, explica en The Sacramento Bee que “los arbustos y los árboles no tienen ninguna humedad” y en el momento en que el fuego toca los árboles se produce una “conflagración”. “Los fuegos se extienden más rápido de lo que yo haya visto en 30 años”, dijo.
El fuego de Lake y Napa se sume al que está consumiendo en condiciones parecidas el condado de Butte, más al norte, donde también se han ordenado evacuaciones obligatorias. El fuego comenzó el miércoles pasado y ya ha quemado 26.000 hectáreas en los condados de Amador y Calaveras. El departamento de Bomberos estatal contabilizaba este domingo 81 casas destruidas y otros 51 edificios. El fuego solo está controlado en un 20%.
Una mujer mayor y discapacitada se convirtió en la primera víctima mortal de los salvajes incendios que este lunes continuaban ardiendo descontrolados en el norte de California y que desplazaron a miles de personas en esta región del oeste de Estados Unidos.
California es un estado federado de los Estados Unidos ubicado en la costa suroeste del país.
La oficina del sheriff del condado de Lake, ubicado al norte de San Francisco, ha confirmado a la AFP que la mujer murió la tarde del sábado cuando su vivienda en la localidad de Cobb “Las llamas han engullido a ella”.
Cuando la estructura ha colapsado, los bomberos, que “no pudieron ingresar en la casa” a tiempo, han encontrado “los restos de una persona fallecida” según informó en un comunicado el portavoz Steve Brooks.
California lleva tres días en pie de guerra para extinguir 12 incendios, que movilizaron unos 11 mil bomberos.
Todas los esfuerzos están puestos no obstante en dos de ellos, que arden al norte del estado y que ya han asolado más de 50 mil hectáreas, además de ocasionar quemaduras de segundo grados a cuatro agentes.
“La sequía” que padece esta región del país desde hace cuatro años “llevó a estos masivos fuegos”, ha afirmado en su informe periódico Daniel Berlant, portavoz del departamento de bomberos californiano conocido como CalFire.
Los vientos también están privilegiando el avance trepidante de las llamas, a pesar de que las temperaturas han disminuido en las últimas horas, ha apuntado Berlant.
El lunes el gobernador Jerry Brown, citado por el diario Los Ángeles Times ha afirmado: “Estamos realmente en una batalla en contra de la naturaleza, y la naturaleza está siendo más fuerte que nosotros”.
Brown ha declarado el estado de emergencia en las regiones más afectadas para poder acceder a fondos económicos. La gran mayoría de colegios permanecen cerrados.
El incendio de Valley ha devastado los turísticos condados de Napa, Lake y Sonoma, ubicados al norte de San Francisco y conocidos por sus famosos viñedos.
El incendio de Valley quemó más de 20,200 hectáreas, no controló hasta ahora, y ya ha destrozado 400 viviendas e edificios, mencionó CAL FIRE.
Se destruyeron casas además de registrar la primera víctima mortal, a el menos 400 y 24 mil 600 hectáreas calcinadas en esta zona. Los mil 200 bomberos desplegados solo contuvieron el cinco por ciento de las llamas.
Según ha constatado un fotógrafo de la AFP, la bola de fuego penalizó particularmente Middletown, una pequeña localidad de menos de mil 500 habitantes transformada en una región de guerra, con decenas de vehículos y viviendas quemados, tendidos eléctricos caídos y hasta un caballo abrasado.
Las autoridades empezaron a decretar el lunes nuevas evacuaciones “en la parte norte del incendio” de Valley, porque “los vientos están empujando las llamas por el sur”, ha señalado Berlant.
El gobernador Brown en su declaración del estado de emergencia ha señalado: “Como resultado del incendio de Valley, combinado con las condiciones de sequía y otros fuegos que arrasan el estado, la calidad del aire de California se ha deteriorado significativamente”.
Un butte es un término empleado en los Estados Unidos y Canadá para nominar una prominente colina aislada, de cuestas bien pronunciadas y con una pequeña cima plana.
El otro incendio devastador es el de Butte , que desde el viernes afecta los condados de Amador y Calaveras, al este de la capital estatal, Sacramento y quemó ya 29 mil hectáreas, 135 viviendas y 79 inmuebles.
Los más de cuatro mil 400 bomberos desplegados solo pudieron contener el 30% de las llamas.
California está viviendo uno de sus peores veranos boreales de las últimas décadas con respecto a incendios, lo que provocó una sangría económica y un gasto de agua en tiempo de sequía.
En lo que va del año, siete mil incendios quemaron más de 263 mil hectáreas en todo el territorio, unos mil 600 fuegos más que lo normal.
Desde el 1 de julio, el estado ha gastado más de 212 millones de dólares para extinguir las llamas, según datos del portavoz de CalFire.
Varias agencias federales se hicieron cargo del coste de otros incendios, como los que arrasaron la Sierra Nevada, que aloja el turístico parque Nacional de Yosemite o los bosques de secuoias gigantes.
A el este, alrededor de 112 km a el sureste de Sacramento, un sol sumamente rojo [paso, un sol sumamente rojo] era abierto a través de humo y ceniza que taparon de un blanco espectral las colinas de la Sierra Nevada llenas de hierba y salpicadas de árboles. Lejos de vehículos quemados y de los restos ardientes de casas, Annette Stout y otros residentes que han huido de las llamas descansaban en centros para desalojados.
Tal y como han señalado recientemente varios expertos a la AFP, septiembre es uno de los peores meses del año con respecto a incendios para California.
Desde que empezó 2015, se calcinan ellos alrededor de 36 mil km2 en el grupo de Estados Unidos , un año que puede llegar a transformar se en el peor de la historia con respecto a incendios y dinero invertido en su combate.
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