Acusados por incendio con 242 muertos en Brasil serán procesados por jurado
- 20:46 - 27/07/2016
Río de Janeiro, 27 jul (EFE).- Los cuatro acusados por el incendio en una discoteca brasileña que causó 242 muertes en 2013 serán juzgados por un jurado popular, según decidió hoy el juez instructor del caso.
El juez Ulysses Fonseca Louzada, de la primera sala penal del juzgado de Santa María, consideró que existen "indicios suficientes" para juzgar a los cuatro reos, que son acusados de 242 cargos de homicidio y de 636 de intento de homicidio, según un comunicado del Tribunal de Justicia del estado de Río Grande do Sul (sur).
El incendio ocurrió en 2013 en la discoteca Kiss, de Santa María, durante una fiesta universitaria, cuando un músico de la banda Gurizada Fandangueira encendió una bengala que incendió el revestimiento del techo, fabricado en un material inflamable.
El fuego generó gases tóxicos que causaron la mayoría de las muertes y que provocaron heridas o daños respiratorios a otras 636 personas.
Son acusados los dos dueños de la discoteca, Elissandro Spohr y Mauro Hoffmann, y dos integrantes de la banda, Marcelo Santos y Luciano Leão, que están en libertad provisional.
Los cuatro serán juzgados por un jurado formado por siete miembros, aunque el tribunal todavía no ha decidido la fecha en la que se celebrará la primera audiencia.
La Fiscalía presentó cargos contra los dueños por instalar la espuma de material inflamable en el techo, por contratar un espectáculo en el que sabían que se usarían bengalas, por permitir que se rebasara el aforo de la discoteca y por carecer de medidas de seguridad contra incendios y de evacuación.
El juez admitió procesar a los acusados por homicidio con dos agravantes, el uso de "medios crueles" y el "motivo torpe" que supone el interés económico que les llevó a tratar de ahorrar dinero instalando una espuma de aislamiento "inadecuada", a no invertir en seguridad contra incendios y a abarrotar el establecimiento.
En el caso de los músicos, el juez también aplicó los mismos agravantes al tener en cuenta que compraron una bengala de uso externo por ser más barata, a pesar de que sabían que la iban a usar en un local cerrado.
En la fase de instrucción se han producido 20.000 páginas de documentos, separadas en 93 volúmenes, y el juez ha oído a 114 víctimas, 68 testigos, 18 peritos y los cuatro reos.
Hasta ahora, el único condenado relacionado a este caso es el jefe de los bomberos de Santa María, el mayor Gerson da Rosa Pereira, quien fue considerado culpable de haber cometido un fraude en los documentos relacionados a la investigación policial.
Pereira fue condenado a seis meses de detención, pero la pena fue convertida en la prestación de servicios comunitarios y todavía no ha sido cumplida porque recurrió la sentencia.
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