Carta desde Seseña
El objetivo de esta carta es transmitir la verdadera situación que estamos viviendo los vecinos del residencial El Quiñón, donde hace más de dos semanas empezó a arder el cementerio de neumáticos. Llevo viviendo en esta urbanización cinco años y hasta el pasado mes de mayo era un sitio perfecto para vivir, tanto las familias, las parejas y los niños.
El 13 de mayo comenzó el incendio, lo que ha provocado un increíble desastre ecológico además de una serie de problemas de salud para todos los vecinos. Una situación verdaderamente inenarrable si no se ha vivido en primera persona. Convivimos 24 horas dentro de un piso, con niños y personas mayores que por el riesgo para su salud no pueden continuar con su vida normal. Por si fuera poco, en muchos puntos del residencial ya no nos recogen la basura, no vienen los servicios de mensajería ni de correos y las tiendas, en muchos casos, tienen problemas para reponer existencias.
El Ayuntamiento no nos hace sentir protegidos ni importantes. Lo que preocupa a los dirigentes es debatir en televisiones, no la situación de los vecinos. La sensación que tenemos es de aislamiento absoluto y eso es muy triste.—Alejandra Torrejón. Seseña (Toledo).
El objetivo de esta carta es transmitir la verdadera situación que estamos viviendo los vecinos del residencial El Quiñón, donde hace más de dos semanas empezó a arder el cementerio de neumáticos. Llevo viviendo en esta urbanización cinco años y hasta el pasado mes de mayo era un sitio perfecto para vivir, tanto las familias, las parejas y los niños.
El 13 de mayo comenzó el incendio, lo que ha provocado un increíble desastre ecológico además de una serie de problemas de salud para todos los vecinos. Una situación verdaderamente inenarrable si no se ha vivido en primera persona. Convivimos 24 horas dentro de un piso, con niños y personas mayores que por el riesgo para su salud no pueden continuar con su vida normal. Por si fuera poco, en muchos puntos del residencial ya no nos recogen la basura, no vienen los servicios de mensajería ni de correos y las tiendas, en muchos casos, tienen problemas para reponer existencias.
El Ayuntamiento no nos hace sentir protegidos ni importantes. Lo que preocupa a los dirigentes es debatir en televisiones, no la situación de los vecinos. La sensación que tenemos es de aislamiento absoluto y eso es muy triste.—Alejandra Torrejón. Seseña (Toledo).
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